EL DERECHO COMUNITARIO INDÍGENA

El derecho de los pueblos originarios es un conjunto de ideas y creencias que permiten concebir un orden en los comportamientos individuales y en las relaciones colectivas.

                

Las fuentes del derecho indígena deben buscarse en la cosmología de los pueblos originarios, en los principios colectivos de la comunidad, el derecho consuetudinario y en la oralidad de los pueblos nativos.

                

Para concebir sus normas el indígena parte de que el hombre no está solo en la madre naturaleza, por tanto no puede constituirse en un omnipotente legislador. Existen otras energías y fuerzas en la naturaleza, que manifiestan y sugieren reglas de la convivencia en el planeta.

                

El derecho indígena parte de la creencia que las normas jurídicas no son solo fruto de la mente humana, sino también de fuerzas cosmológicas.

                

La concepción filosófica del derecho de los pueblos indígenas se concibe como parte de un todo integrado, equilibrado y armónico.

                

Hombre y naturaleza no son dos cosas separadas.

                

Los indígenas abogan por un derecho comunitario, colectivo.

                

Los principios jurídicos impuesto por los conquistadores, traído desde Europa a nuestra América, se basaban en la separación del hombre y la naturaleza.

                

Solo el hombre como individuo era capaz de legislar.

                

Por tanto solo el individuo puede ser sujeto derecho, basando lo jurídico en el derecho individual.

                

Los derechos individuales para los pueblos originarios, derivan de los derechos y obligaciones que el hombre tiene por ser miembro de una colectividad, en la cual se incluye no solamente los miembros de la comunidad humana, sino también los distintos elementos que son propios de la naturaleza.

                

Es por esta diferencia de conceptos, que la legislación impuesta por los sistemas jurídicos de los conquistadores y estados nacionales, se alejan de estos principios y agudizan los conflictos en todos los países de América.

                

Es tiempo de empezar a constituir un nuevo derecho, basado en principios del derecho comunitario, que se aleja de la concepción egocéntrica del derecho individual.

                

Para ello, necesitamos validar al Derecho Educativo y los derechos humanos que son los únicos derechos basados en una filosofía universal, integrado y equilibrado para la convivencia planetaria.